El presente estudio fue diseñado para evaluar el impacto de yoga en la presión arterial (PA) y la calidad de vida (CdV) y el estrés, la depresión y la ansiedad en pacientes con hipertensión en un entorno de atención primaria. Hemos llevado a cabo un estudio multicéntrico aleatorizado ensayo controlado con un seguimiento después de completar la intervención de 12 semanas. Los pacientes de atención primaria (adultos con diagnóstico de hipertensión), fueron asignados al azar para realizar yoga o la atención habitual. El grupo de intervención realizó un programa de yoga Kundalini 15 minutos dos veces al día durante el período de intervención de 12 semanas. Al inicio del estudio y durante el seguimiento, los participantes se sometieron a mediciones estandarizadas de tensión arterial y cuestionarios sobre calidad de vida, estrés, ansiedad y depresión.
Los datos obtenidos de 191 pacientes (edad media de 64,7 años, SD 8.4) asignados a la intervención de yoga (n = 96) y grupo control (n = 95), con una proporción total de 52% mujeres, mostraron una reducción significativa de la PA sistólica y diastólica para ambos grupos (-3,8/ -1,7 mm Hg para el yoga y -4,5 / -3,0 mm Hg para los grupos de control, respectivamente). Sin embargo, la reducción de la presión arterial para el grupo de yoga no fue significativamente diferente del control.Había pequeñas pero significativas mejoras para el grupo de yoga en algunas de las medidas de calidad de vida y depresión (p <0,05, Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión, HADS-D) en comparación con el control.
Los resultados de nuestro estudio, que es el estudio más grande de un país de la OCDE hasta la fecha, no apoyan la sugerencia de estudios previos más pequeños en los que el yoga redujo la presión arterial. Se necesitan más ensayos clínicos para confirmar estos hallazgos. Sin embargo, los pacientes de yoga tuvieron otros beneficios para la salud.
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