Skip to content

La actividad física disminuye los índices tobillo-brazo y, por tanto, mejora la enfermedad arterial.

Un estudio del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), de Barcelona, para analizar la relación entre la actividad física en el tiempo libre y la enfermedad arterial periférica, como predictora de futuros episodios cardiovasculares y cerebrovasculares, ha llegado a la conclusión de que caminar más de una hora al día reduce a la mitad el riesgo de sufrir dicha enfermedad.

 

La enfermedad arterial periférica tiene una prevalencia que varía entre el 3,7% y el 8,5% de la población general. Su incidencia aumenta en pacientes con factores de riesgo cardiovascular como la edad, ser varón, fumar, padecer diabetes, tener hipertensión arterial (HTA), y/o dislipemia.

 

El estudio “Relación entre actividad física en el tiempo libre y el índice tobillo-brazo en población general española: estudio ARTPER”, se realizó en 26 centros de salud del Instituto Catalán de la Salid (ICS), y dos de Badalona Gestión del área metropolitana de Barcelona y el Barcelonés Norte, sobre una población de 3.786 sujetos mayores de 49 años.

 

Se registraron sus medidas antropométricas (peso y talla), variables demográficas (edad, sexo, nivel estudios, trabajo), tratamientos farmacológicos, antecedentes de HTA, colesterol, diabetes, tabaquismo, índice tobillo-brazo, y con qué frecuencia y duración realizaban actividad física (caminar, trabajar en el huerto, hacer deporte, bailar, subir escaleras, ir de compras a pie, limpiar la casa).

 

 

Resultados

El 52% de la muestra estudiada eran mujeres con una media de edad de 64 años. La gran mayoría, un 71%, tenía estudios primarios y sólo el 24,7% trabajaba. Un 6,3% presentaba enfermedad arterial periférica. Respecto a la actividad física, en conjunto dedicaban unas 6,48 horas a la semana a caminar, unas 3,63 horas a hacer limpieza de la casa, 0,81 horas a la semana a ir a la compra andando, y sólo 0,52 horas a la semana a hacer deporte o bailar.

 

El estudio señala la diferencia entre sexos en la actividad de limpiar la casa y caminar, en que las mujeres están más implicadas, aunque con la edad disminuía su actividad. La mitad de la muestra no sube nunca escaleras. Los investigadores del IDIAP, autores del estudio, afirman que se pudo observar que “las personas más sanas son aquellas que hacen más actividad física, y que caminar más de una hora al día tiene un efecto protector superior a caminar solo 30 minutos o menos”.

 

Igualmente, destacan que “al incrementar la actividad física mejoran los resultados del índice tobillo-brazo, por lo tanto, mejora la enfermedad arterial periférica independientemente de la edad, el sexo, el nivel de estudios, el trabajo, el tabaquismo, la HTA, el colesterol o la diabetes”. Así, concluyen, “los profesionales sanitarios de la Atención Primaria deberían animar a sus pacientes a incrementar la actividad física con acciones tan sencillas como son caminar o subir escaleras”.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *