Los investigadores han demostrado que el ejercicio aeróbico moderado es capaz de mejorar la memoria. La investigación se centró en las personas de edad avanzada que ya tenían atrofia del hipocampo (la estructura del cerebro asociada con todos los tipos de la formación de la memoria).
Se estudió a 120 sujetos sedentarios a los que se dispuso aleatoriamente en dos grupos. Uno de ellos inició un programa de ejercicio (caminar durante 40 minutos al día, 3 días a la semana). El otro grupo solo hizo ejercicios de estiramiento.
Se evaluaron ambos grupos a los 6 y 12 meses. El grupo de ejercicio aeróbico mostró un aumento del volumen del hipocampo de cerca de un 2%. Las áreas idénticas del cerebro en las personas que realizan ejercicios de estiramiento se redujeron en volumen un 1,43% y 1,40%, respectivamente.
Posteriormente, se realizaron pruebas de memoria espacial. Pues bien, los pertenecientes al grupo de ejercicio aeróbico exhibieron una función cognitiva mejorada. En este sentido, los investigadores achacan al aumento del factor neurotrófico cerebral en la zona del hipocampo, estos resultados
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