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ASOCIACIÓN ENTRE LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LA FUERZA MUSCULAR EN LOS MAYORES

La actividad física y la fuerza muscular disminuyen gradualmente en la parte media de la vida. Sólo el 8,5% de las personas de 60 a 69 años son físicamente activas, cuando reaizan ≥ 150 minutos por semana de moderada a vigorosa actividad física (MVPA).

 

La disminución de la fuerza muscular frecuentemente se mide utilizando la fuerza de agarre, que ha demostrado ser un gran predictor del rendimiento físico de las caídas, de la discapacidad, de la calidad de vida relacionada con la salud, de los días de estancia en el hospital y de la mortalidad.

 

El desarrollo de las intervenciones del efectivo estilo de vida dirigído a incrementar la participación en la actividad física y a mejorar la fuerza muscular en los adultos mayores, podrían originar una mejor comprensión de esta compleja y sinérgica relación. Varios estudios observacionales han investigado la asociación entre la actividad física y la fuerza muscular.

 

En general, los resultados de estos estudios sugieren una asociación positiva, lo que es consistente con los resultados de los estudios de intervención que demuestran que, un programa estructurado de ejercicios puede originar mejorías en la fuerza muscular de los mayores.

 

Sin embargo, según la opinión de Cooper y sus colaboradores (2016), autores de este trabajo, muchos de los estudios publicados poseen importantes limitaciones metodológicas. En primer lugar, los trabajos observacionales tienden a ser transversales, lo que de esta forma evitan el examen de cualquier secuencia temporal. En segundo lugar, los pocos estudios longitudinales que han examinado esta asociación en su mayoría han evaluado la actividad física en un sólo momento del tiempo, asumiendo así que la actividad física se mantiene constante a lo largo del tiempo.

 

Por último, según los autores del trabjo (Cooper y sus colaboradores. 2016), ningún estudio ha examinado la hipótesis de que la asociación entre la actividad física y la fuerza muscular puede ser bidireccional, es decir, la fuerza muscular de un individuo podría ser un predictor importante de la capacidad para realizar la actividad física.

 

Esta hipótesis es importante, dado que la evidencia de una asociación bidireccional sugeriría que las intervenciones sobre el estilo de vida pueden beneficiarse de la inclusión de la actividad física adecuada para mejorar la fuerza muscular, y también, que las actividades específicas del entrenamiento de fuerza pueden permitir la participación en la actividad física regular.

 

En este estudio, los autores han utilizado medidas repetidas de la actividad física y la fuerza muscular durante 4,5 años de seguimiento de un gran programa longitudinal, en el Reino Unido, en los mayores, para investigar la asociación entre la actividad física y la fuerza muscular.

 

Los datos expuestos por Cooper y sus colaboradores (2016) sugieren que, para reducir la carga de la discapacidad, de la dependencia, de la morbilidad y de la mortalidad prematura en los mayores, se debe considerar la interdependencia de la actividad física y la fuerza muscular.

 

Las intervenciones dirigidas a promover la actividad física podrían incorporar los ejercicios de fortalecimiento muscular para mejorar su eficacia y para obtener los beneficios independientes del aumento de la fuerza muscular.

 

Cooper AJ1, Lamb MJ2, Sharp SJ2, Simmons RK2, Griffin SJ3. Bidirectional association between physical activity and muscular stren gth in older adults: Results from the UK Biobank study. Int J Epidemiol. 2016 May 21. pii: dyw054. [Epub ahead of print]

 

Obtenido de Juan Francisco Marcos Becerro: https://www.facebook.com/juanfrancisco.marcosbecerro?fref=nf

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